domingo, 15 de noviembre de 2009

MIS NEURAS (II)

¿PUEDO FIRMAR CON EL DEDO?.

En mi época de estudiante cuando regresaba al pueblo no se escuchaban nada más que lamentos. Los argumentos de las personas mayores eran desgarradores. Los que no tenían a nadie que cuidasen de ell@s su rostro se les desencajaba de forma progresiva. La mayoría de las ancian@s me solían coger de las manos y preguntarme:
- ¿Qué va a ser de las personas mayores?. ¿Nos mandarán a un asilo a Almería?. ¿Dónde mandaron a Manolíco, Antonio, etc.?. ¿Para no volver?.

A un número considerable le ponían delante lo que tenían que firmar (y afortunadamente ha desaparecido poner el dedo manchado de tinta en el lugar de la firma), que la persona firmante solía decir después de haber escuchado “lo que supuestamente decía aquel papel” (mostrando cara de entendimiento y la confianza en el ser humano que daban los años viviendo en la Alpujarra), terminaban diciendo:

“Con los años que tengo se me ha olvidado firmar”.

Muchas de aquell@s firmantes jamás habían visto una solicitud ni se acordaban de cuándo fue la última vez que escribieron y por supuesto leyeron si es que fueron a la escuela.

Aquell@s que no estaban de acuerdo por el valor de la expropiación, a la valoración (impuesta por los mandamases) que le habían hecho a su casa, su huerto - y sobre todo las comparaciones de un huerto al lado del otro, con tan solo la separación de un brazal, uno había sido tasado como si fuese propiedad del padre del ingeniero-tasador y el de al lado estaba tasado (...) - y lo que jamás nadie tubo presente (ni pantalones de mencionar) era en poner un precio a su forma de vida, su huerto, sus gallinas, su cabra y en que invertían su tiempo libre. Las personas mayores al ser le castrado su forma de vida, se cruzan de brazos en un lugar de su casa y dejan que la infección que le había producido la mutilación, llegan a la conclusión, que les ha llegado su hora del encuentro con los que les precedieron, con sus muertos.

Much@s se plantean el tazón de leche, el pucherito, la fruta, la verdura (…), la subsistencia, han escuchado la palabra “paguita todos los meses”, buscan desesperadamente entre los conocidos que alguien le dé una contestación, una respuesta, acuden a los mandamases y le hacen la siguiente pregunta:
- “¿Ha cotizado a la Seguridad Social?”.

Acudías a la ventanilla única, (en mi caso por ser un protestón fui llevado hasta Almería capital ante el gobernador civil para ser amonestado) y el funcionario (el que colocan los mandamases de apagafuegos detrás de la ventanilla y para más inri no en Benínar si no en el pueblo de al lado) le habían programado (condición inecuánime para firmar el contrato de trabajo) sus superiores para que dijese: “Tu te limitas a decir”:

- “Esto es lo que hay. Como la carne de oveja, si la quiere la come y si no la deja. Si no firmas tendrás que ir a cobras a Málaga (cuando las personas que tenían que firmar no sabían calcular en distancias si Málaga estaba cerca de Barcelona o Barcelona estaba más cerca por sentirse arropados por alguno de sus vecinos que se fueron a vivir Cataluña), cuando te toque”.
- “El ingeniero no está. Se encuentra reunido y no l@ puede atender. Escriba a puño y letra (la mayoría de ellos durante toda su vida no les fue necesario, surgió la necesidad ni de escribir ni de leer) cuál es su reclamación y la mandaremos a Málaga que es donde se encuentra centralizada la comisión evaluadora. Pero Ud. sabe que es para nada. ¿Alguien le ha dicho que es el silencio administrativo?.

Alguien había lanzado una frase para que la repitiesen “los satisfechos en la expropiación”:
“Si no le da para comprar nada en el Poniente Almeriense compre con lo que se le ha dado la misma casa y tierras en cualquier pueblo de la Alpujarra, etc. etc. etc”.

Me remito a los hechos para justificar mis neuras:

- El pueblo había que desalojarlo puesto que estorbaba para la construcción del pantano.

- La administración franquista fue la que seleccionó a “los mandamases” que después continuaron con la misma la labor, (“los mismos perros pero con distintos collares”) ya en la democracia.
Es de suponer que el que contrató al personal (los jefes) que empiezan con los sondeos y terminan cerrando las compuertas marca unas prioridades que los seleccionados tienen que cumplir:
Inteligentes, sangre fría, que las lágrimas derramadas en su presencia jamás les haga retroceder un ápice en la decisión tomada y que ellos se considerasen “los dioses de Beninar”: Tenían potestad para atar o desatar tanto en lo humano como en lo divino en aquel trozo de la Alpujarra.
Se les indica otra observación: En todos los acontecimientos sociales tenéis que estar presentes aunque seáis identificados como el Diablo. Si no tenéis estómago para digerir los insultos, tiempo tenéis de ir formándolo desde el mismo momento que firméis el contrato de trabajo hasta que cerreis las compuertas.

Los hechos demostraron con creces durante todas las actuaciones tomadas por los seleccionados por la administración, que debían aprender de memoria dos libros:
- La obra de Lope de Vega, Fuenteovejuna.
- Vida y andanzas del bandolero José María el Tempranillo.

En el primer libro “los mandamases" tenían que aprender que en Benínar no se podía volver a repetir en la Historia de España que el pueblo se uniese (Benínar) contra los enviados por la administración central.
Del segundo libro tenían que aprender que lo fundamental "no tener a la mayoría de la población descontenta".

A “los mandamases” se les protege y se les facilita la estancia.
- Las oficinas para realizar cualquier trámite estaba en Berja (pueblo de al lado donde existía un cuartel de la Guardia Civil) donde todos los benineros fuesen a protestar y a firmar su rendición. A los responsables no se les olvida que persuadir es mejor que lamentar.

- A los ingenieros se les construye una pequeña urbanización con una iluminación desconocida en toda la Alpujarra, unos cuantos chalet, justo enfrente del pueblo, al otro lado del río, se les trae agua potable desde varios kilómetros de distancia.
En aquellos tiempos los benineros tenían que ir con la burra, las aguaderas y los cántaros para tener en casa agua potable a la Cañarroda (y pasar por delante de los chalet tanto a la ida como a la vuelta) y la iluminación que tenía el pueblo sería una docena de lámparas incandescentes de 60 vatios colgando de sus casquillos.

Aquellos funcionarios (es de suponer) cuando cerraron las compuertas del pantano se les colocarían todas las medallas distintivas en aquellos tiempos, puesto qué, le habían ahorrado a la administración unos cuantos millones de pesetas:
La construcción de un nuevo pueblo y la preparación de su vega.
Lo más importante, “aquel atropello de la destrucción de un pueblo apenas había aparecido en los medios de comunicación”. “Escándalo, cero”.

En honor a la verdad a los benineros como gastos comunitarios tan solo se les construye las cuatro tapias y unos cuantos nichos de un nuevo cementerio, donde todos los años los pocos habitantes del pueblo que quedan suelen acudir a rezar a sus muertos en el día de todos los santos.

Se puede encontrar información relacionada en el blogs Plaza de Benínar publicado el miércoles 9 de septiembre del 2009.

Al construirse el pantano del Conde del Guadalhorce en Málaga en dicho lugar existía un pueblo llamado Peñarrubia. Tras el desalojo a los vecinos se les ofreció una vivienda a precios muy económicos en un pueblo recién construido que en la actualidad se llama Santa Rosalía. Dicha presa comenzó a almacenar agua en el 1973.
No se puede comparar la posibilidad de que los benineros se pudieron ir a vivir al pueblo del Poniente Almeriense San Agustín, puesto que solo cumplían con las normas establecidas cinco familias.

Una neura que me llevaré a la tumba, (es de suponer también la de muchos benineros), cuando acudimos a reclamar nuestros derechos, “cualquier funcionario nos garraspea y ya estamos (perdón estoy) temblando. Acojonad@s”. Se nos ha educado (perdón se me ha educado) para que a todo aquello relacionado con “el poder”, respondamos (perdón responda) a la sumisión de inmediato: ¡”Si señor funcionario!. ¡Sí señor político!”.

Tendré que buscar en Google los pueblos que en estos momentos se encuentran como estaba Benínar a mediados de los setenta, donde han llegado “los dueños de la tierra" y le han dicho a los indígenas:
“¡Fuera de vuestro pueblo, que necesitamos el agua!”.

En mí caso el libro que tengo en mi mesita de noche (pensando donde reposarán mis restos), es: Edipo Rey, literatura universal, Sófocles, Tragedia Griega.

4 comentarios:

ACUARIO dijo...

maldonado tiene. usted mucha. rrazon. tenian que aber. hecho. otro pueblo. antes de hacer el pantano. pero en BENINAR no ubonadien. con unos buenos cojones. para plantarcara solo cojieron la miseria que lesdieron y losdemas. queno estaban halli. que sejodieran. y encima. los familiares los rrobaron. quitandole.lamitad. de lo quelescorrespondia macho. asi ba ESPAÑA VIVA

Cejor dijo...

Estimado Paco.
Me apena que a la vejez tengas este sentimiento de impotencia y odio que nos haces ver en algunos de tus escritos. Tú una y mil veces has dicho en el foro que no se puede vivir tantos años "con un pellizco en el estómago" y, por lo que leemos parece que llevas toda tu vida pellizcándote la barriga.
Si las cosas no se hicieron bien antaño, trabaja para que sí se puedan hacer bien ahora.
Hablar es bueno pero actuar también. ¿No crees que además de sacar a la luz un pasado abyecto deberías trabajar por un futuro mejor para nuestros nietos?
Te has autonombrado el abanderado de las injusticias de Beninar y lo único que haces es sacar odio y resentimiento enterrado por los años.
Todos te conocemos y cada uno te aprecia en mayor o menor medida, siempre has sido una persona buena y de gran corazón pero te estas volviendo terco y cabezón con la edad.
No te conviertas en una figura quijotesca.
Recibe un abrazo desde el norte.

paco maldonado dijo...

No es la primera vez que utilizas:
“Estimado”. “Querido paisano”. “Un abrazo”.
Cejor.
¿Cómo empiezo si no se quién eres?.
Me confundes.
La segunda parte:
“Te has proclamado el abanderado”.
“Se nota que los años no pasan y ya empiezas a tener síntomas de chocheo”.
“Te has convertido en una figura quijotesca, …”.
¿En qué quedamos?:
Como se decía en Benínar, “en el plato o en las tajás”.
Llega a mi memoria la ocasión en la que el cura no deja que salga el santo, el día del patrón, al primero que pasa con palabras especiales (me suenan a las tuyas) le convencen para subirlo a unas angarillas y celebrar la procesión.
Tercera parte:
Si no consideras cierto o no se adapta a la realidad de los años setenta de Benínar, lo que aparece en el escrito, concepto a concepto, lo desmientes según tu punto de vista como beninero. Escribe en el foro, en plaza o en Benínar.com, como fue ese tiempo vivido por el Cejor.
Termino como tú terminas, (sin acritud como dirían cierto político) con:
Un abrazo.

ACUARIO dijo...

Paco, noagas caso. porque tusabes que fueron, algunos, BENINEROS los que estaban, encargados ,de engañar y hechar, a lajente. fuera del pueblo, y solo por eldinero, y para lo que lesacervido, para, estar hamargados, toda, suvida,,,