lunes, 5 de diciembre de 2011

PICOTAZOS EN EL MORRILLO.

De los cerca de doscientos artículos publicados en éste blog, no recuerdo ninguno que lo iniciase tantas veces y tantas y en su mediación dejarlo ya aburrido para volverlo a comenzar. Esta vez quiero, deseo de una vez terminarlo y colgarlo para quitarme de la mente este sin vivir, qué, desde que me levanto hasta que me acuesto no hago más que buscar argumentos convincentes y coherentes. Parece como si todos mis muertos los tuviesen detrás, al lado dándome, detrás dandome picotazos en el morrillo, en el cogote, exigiéndome que aunque solo sea uno de los pocos benineros que aún quedamos no debo permanecer indiferente sobre el estado de indiferencia en el que se encuentra la ermita de Hirmes donde se encontraban acogidos los patronos de mis padres, de mis mayores. Nunca me he acordado tanto ni tantas veces de todo mi árbol genealógico, de los que fueron mis vecinos, donde trascurrió mi vida hasta que me casé, el mismo año que me expulsaron de mi pueblo, Benínar, como consecuencia de la construcción del pantano.

Empecé una redacción acordándome de los responsables políticos provinciales, que vista su indiferencia, cuando se le ha expuesto el problema del estado ruinoso de la ermita se encogieron de hombros y diciendo: “Que me estas contando”, se han lavado las manos como Pilatos, manejando como manejan el millón de euros que repercute en sus cuentas administrables al cobrar el IBI del pantano. También entran en éste apartado los miles de regantes del Poniente de Almería que abren sus grifos para que llegue el agua del pantano de Benínar.

Otra redacción que empecé se centraba es la petición: “Todos los benineros debemos aportar una cantidad de dinero, …”, sobre todo en el hirmero que ha donado un tanque de combustible para que se rife para sacar fondos necesarios para la reparación de la ermita.

Otra redacción se centraba en el mutis, que hasta ahora han mostrado las dos asociaciones de benineros sobre el estado ruinoso de la ermita donde se encontraban san Roque y la Virgen del Carmen y el lugar donde han decidido que deben de estar los santos, como si no hubiesen templos a la redonda, lugar sagrado donde se deben guardar lo más sagrado para todos los benineros: Sus patronos.

Otra sobre el comunicado que deberíamos firmar todos los benineros, dárselo a los medios de comunicación con la intención que no caiga en la indiferencia lo único que nos convocan a todos dos fechas al año. Los patronos es lo único que desde que el pueblo fue pueblo hasta su desaparición, es donde siempre hemos acudido dando gracias o rogando cada vez que nos acordamos de lo sagrado, de la interseción ante el Dios padre o Dios creador, el Dios de los cristianos.

¿Qué papel ha desempañado la Conferencia Episcopal sobre la suerte de los benineros y sus patronos?. ¿Qué dice en la actualidad?.

La más extensa, la que se argumenta sobre los Moros y Cristianos que se han representado todos los días del patrón san Roque y de lo que más se ha escrito y argumentado todos los benineros que “le dan a la investigación y a la pluma”, sobre lo que decía el capitán Juan Enrique (embajador cristiano): “Moro cruel y atrevido / que aumentas nuestro quebrantos /queriendo llevarte el santo / nuestro objeto más querido, …”, donde se reflexiona, quien, en el 2011, (casi siglo y medio después) representan a los Moros y quien a los Cristianos.

Termino y sin repasar lo escrito, cuelgo lo resumido en el blog, (termiendo que ésta redacción se acumule con las anteriores) aunque siga recibiendo collejas en el pescuezo de todos mis muertos. Aunque mis paisanos no digan ni pio sabiendo que sus patronos están guardados en un garaje (es llamar donde se encuentran por un nombre) posiblemente tapados con una manta.