sábado, 26 de agosto de 2017





Me encuentro en Inglaterra  ya que mi hija va a dar a luz en breve. En ese compás de espera me pongo delante del ordenador  y tengo unos cuantos temas por desarrollar, mientras miro de reojo a mi hija..
- Un beninero, yo, que ha volado ya en infinidad de ocasiones   a ayudar a mi hija que para que ella trabaje en un hospital en Bradford,  necesita de abuelos, que cuiden a sus nietos. Me vine a la cabeza esa canción: Harto ya de estar harto ya me canse, .... Para nada, puesto que cuando suena el teléfono y dice que me ha comprado los pasajes, ..., Allí estamos mi mujer o yo o los dos juntos, ....  Aquí en Algeciras donde vivimos también tenemos nietos que nos necesitan..
- Podría hablar de las iglesias y catedrales que he visitado que entrar en esos sitios es pasar por encima de una impresionante cantidad de lápidas muy grandes donde supongo se encuentra escrito las proezas de sus moradores; porque una vez dentro no hay imágenes, ¿A quien le rezas un padre nuestro si te falta para empezar la imagen?.  Aquí en mi tierra no solo colocamos imágenes, dentro de las iglesias o ermitas,  es que además las vestimos. Aquí en Inglaterra al entrar dentro de un templo tan solo se puede contemplar o valorar el estilo de su construcción.
- Podría desarrollar las comidas que se sirven en sus bares: !!!HAZZZZ....!!!, con lo que a mí me gusta unas lentejas con chorizo, un plato de puchero con tacarninas o una tortilla de papas con los huevos de mis gallinas. De lo que tienen delante los que están sentados en sus bares. Una cerveza que con un poco más de volumen  puedo introducir para lavar a mi perra del tamaño que tienen, con lo que a mi me gusta una copita de los vinos desde Chiclana pasando por el Puerto de Santa María, Sanlucas y terminando en Jerez.  
- Ves tú. Sus arboledas son esplendidas sus ríos con caudal  y sus parados verdes en todas las épocas del año. Es lo que envidio y por donde me gusta pasear. Tierra y agua y apenas se siembra, en todo momento estoy moviendo la cabeza intentando encontrar una razón.
Podría desarrollar dichos temas pero ahora y desde hace días lo que siento necesidad es de escribir sobre las últimas fiestas de San Roque de Benínar que se celebran en un campig en lo alto de una montaña a kilómetros de las poblaciones cercanas. Como se decía en mi pueblo allí en la quinta puñeta. Pero allí fue donde me encontré con unos cuantos paisanos  más o menos de mi edad que me contaron historias que ya se las he contado a mis hijos y espero contárselas a mis nietos sobre  mi padre Paco el de Ramón, y su abuela Doloricas la de la tienda, sus abuelos..
Pero lo que más me ha llamo la atención es ver a Paco el de la Niña, sentado en el bordillo de los aparcamientos y con decisión de no entrar donde se encontraban la gente, bien escuchando misa, comiendo, charlando  o bailando. ¿Me ha dado pena?: No. Lo que si me hizo pensar en su actuación.
La historia de la que yo formo de ella, este personaje  que es Paco Ruiz, fue siempre el que en cierta medida decidía quien serían los mayordomos para la siguiente celebración. Él era el que con los papeles de las narraciones de Moros y Cristianos en la mano decidía quien era el mejor de los mozos para que fuese rey, cristiano o moro y los papeles restantes. Él era el que en el espacio llamado  La Yesera o en cualquier otro sitio a las afueras del pueblo repasaba y corregía una y otra vez la actuación de los actores. Se sabía de memoria toda la comedia aunque cuando un actor actuaba subido en un mulo o en un caballo, Paco estaba junto a él por si aparecían dudas o que en actor no supiese continuar allí estaba él para el empujoncito. Le recuerdo estar casi siempre los tres días de fiesta con los brazos puestos en las barandillas de la estatua de don Eugenio contemplando como se iban transcurriendo la celebración de las fiestas por si en un momento determinado hubiese una incidencia o un imprevisto. Él había asumido desde pequeño que era el responsable de todos los acontecimientos de las fiesta. Que al pueblo llegasen gigantes y cabezudos para los pasacalles, que saliese de la plaza del pueblo infinidad de globos que eran elevados con un algodón empapado en alcohol se le prendía fuego y el globo ascendía que era la atracción de los críos. Cuando el pueblo desapareció y los santos fueron llevados a Hirmes una pedanía de Benínar, él era el que traía en su coche los santos hasta el campig y se los volvía a llevar después de las celebraciones. Él era el único durante mucho tiempo con carrera universitaria de todos los jóvenes que ponían la fiesta en marcha y por ello él era el que mejor resumía las fiestas pasadas y por ello todo lo que se podía mejorar. Paco Ruiz no fue elegido ni nombrado por nadie para tomar la responsabilidad del timglao de las fiestas, tampoco nadie dudaba de su buen hacer y de sus decisiones aunque muy pocos las alababan  ni reconocían su esfuerzo.
No recuerdo el año en que Paco Ruiz fue despojado de todo ese control a pesar de tener su mente tan clara como en todos los años que fue el responsable total y no creo que ante un micrófono ante toda la gente que se congrega en el campig  todos los que han pasado "como responsables"  reconociese su labor preocupación y trabajo de tantos años.
No creo que llegue a diez los años queme lleva, es decir es un poco más mayor que yo, pero esa sensación que ahora mismo tiene Paco Ruiz la sentiré yo, cuando mi hija al otro lado del teléfono me diga, no te preocupes que todo está controlado, que si quieres venir vienes pero realmente ya no me haces falta.
A diez años vista, o quizás antes, Paco Ruiz, yo me sentaré también a su lado en el bordillo del aparcamiento, esperando que lleguen a las tantas de la madrugada los feriantes después de divertirse. Mientras viva yo quiero estar en ese momento, donde están mis raíces, donde están mis hijos y mis nietos mis abuelos y mis vecinos, en ese trocito de cielo cuajado de estrellas, respirando ese aire que solo se respira con ese aroma nada más que en las fiestas de Benínar. Yo  quiero estar presente aunque no me necesiten.
Ramiro de Maeztu dijo una frase antes de morir:
"Vosotros no sabéis porque me matáis pero yo sí sé por lo que muero".
Tanto Paco Ruiz como el que escribe posiblemente hablando los dos en las próximas fiestas de San Roque sentados en el bordillo de los aparcamientos podremos decir:
"Vosotros no sabéis argumentar la razón de anularme de no tenerme en cuenta para nada. Yo si se que tengo que estar en el campig de Benínar el 15 y 16 de agosto (mientras viva) cerca de San Roque y la Virgen del Carmen".