viernes, 12 de junio de 2009

SOLO LOS BARRENOS ESPANTAN A LAS MOSCAS. (II)

Cuando alguien llegó al pueblo con una azúcar, afirmando que poniéndola en un platillo encima de la mesa, acudían todas las moscas y caían muertas a los pocos minutos, - como caían los adolescentes en su cama, - había en el pueblo, las que ponían toda la cubertería esparcida por toda la casa con un poco de azúcar, para disfrutar, - esta vez los agredidos - como los agresores se encuentran dominados. Tumbados en el suelo con las patas parriba.

¡Qué gozada ver a tu peor enemigo en aquella posición!.

Aquel experimento del azúcar, no daría buenos resultados. Alguien le achacó el fracaso, a que los animales domésticos también sufrieron fuertes bajas; pero ya la Alpujarra, no se encuentra tan aislada del mundo mundial y pronto aparece el sustituto del azúcar envenenada.

Aparece otro invento por parte de los humanos. Una tira de papel pegajosa que se colgaba del techo y las adolescentes moscas entre bromas y empujones entre ellas mismas, terminarán todas pegadas en dicha tira.

Tampoco fue una solución a largo plazo, puesto que dichas tiras colgadas de todos los techos del pueblo, cuando entraba cualquier extraño, no hacía más que preguntar, si el pueblo había entrado en una eterna fiesta al verse aquellas serpentinas de color naranja por todas partes.

Si mala fue la solución del azúcar que se llevó por delante a casi todos los animales domésticos, peor fue la solución de las serpentinas pegajosas, puesto que, a punto estuvo el pueblo de perder su eslogan por excelencia; lo de: “Benínar y con brevas”, y que fuese sustituido por el de: “El pueblo de la eterna fiesta”.

Después nos llega otro invento y es el da maquinilla de flix. Cuando llega la primera es analizada casa por casa.

!Cuantos movimientos de cabeza y ojos de asombro despertó aquel artilugio de latón!.

Los encargos a los tenderos son confirmados, hasta que llega a su agotamiento y se producen las primeras listas de espera en Benínar. Por supuesto que aquel objeto – colocado encima de la chimenea, altar de la casa donde se depositaba lo trascendente, lo importante, - no podía ser tocado por los niños de la casa, puesto que, no era el valor de aquel invento, se consideraba que tenía que ser manipulado por una persona adulta y punto.

Las madres antes de la siesta, iban desalojando todas las estancias de la casa, cerrando ventanas y puertas y ella incluso hasta que se pasara el efecto de aquel líquido pulverizado totalmente tóxico para todos los seres vivos, se marchaba al campo a por un manojo de hierba para los conejos o la cabra.

!Que satisfacción de ver todas las moscas en el suelo y muertas!. Las benineras era la primera vez que cogían la escoba para disfrutar. Las hubo que las moscas muertas envenenadas por no desperdiciarlas – en el pueblo a todo se le encontraba utilidad - se las echaron a las gallinas para que se las comiesen y perdió más de medio corral.

La pavilla para azufrar y la maquinilla del flix deberían formar parte de todos los museos, de todos los pueblos alpujarreños por lo que representó para nuestros antepasados al ser los primeros inventos que llegan a la zona.
Forzados a comparar, en la actualidad se puede equiparar al teléfono móvil.

Creo que las moscas fueron “más listas que los humanos”, puesto que aún quedaba gente viviendo en el pueblo cuando se escuchaba el cierre de compuertas del pantano y los benineros miraron a su alrededor y se dieron cuenta, que hacía tiempo que se habían marchado muchos animales e insectos, sobre todo las moscas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este artículo es de una calidad excepcional.
Mi enhorabuena, Paco.

paco maldonado dijo...

Agradezco el comentario puesto que no siempre salen los escritos con las intenciones con los que se empiezas.
Hoy en concreto he colocado en la pantalla del ordenador “la biznaga y la albahaca” y no doy pie con bola.
El artículo de las moscas lo escribí en mayo del año pasado.

Anónimo dijo...

esta hasiendo un bonito trabajo.pon alguna foto en los articulo.