viernes, 25 de diciembre de 2009

IMÁGENES, MANIFESTACIONES Y LO AÑADIDO.

Antes de ayer tarde de forma casual me encontraba sentado en la catedral de Sevilla presenciando un acto tradicional en el cual el arzobispo bendecía la figura del Niño Jesús que cada uno de los sevillanillos llevaba en su mano con la intención que aquella imagen fuese colocada en cada uno de los portales de Belén que estaban colocados en cada una de sus casas.

Aparte de la majestuosidad del edificio, de la cantidad de gente que estábamos presentes en aquel acto, se escuchaba las voces blancas de un coro de niñ@s uniformados, acompañando sus cantos, un órgano, unas cuantas guitarras, flauta, palillos, (…). Un coro de ángeles como diría un beninero.

Estando escuchando y contemplando todo aquello que embriagaba los sentidos me llegó a la memoria dos escritos recientes, uno colocado en el blog Plaza de Benínar, por Rafael Bailón y un comentario de Juan Gutiérrez en el foro de dicho pueblo. En el primero se hacía referencia a “la posibilidad que en un momento de la historia la Alpujarra hubiese cuajado como país, como por ejemplo en la actualidad es Portugal”. Es de suponer que de haber prosperado el reconocimiento de una identidad (…), ¿en la actualidad la Alpujarra fuese un estado soberano, se podría pronosticar que sería musulmán?. Juan provocado por lo escuchado (que abiertamente la meta de cada musulmán es visitar una vez en su vida la Meca) en una tertulia, sin el menor rubor nuestro paisano decía “que su meta era visitar los Santos Lugares marcados por Jesucristo”.

Yo que me considero alpujarreño y lo justifico perteneciendo a generaciones de antepasados que nacieron y murieron en Benínar, (donde yo nací) pueblo de la Alpujarra, si en la actualidad dicho territorio fuese un país musulmán aquella tarde del martes pasado en la catedral de Sevilla para mí no tendría sentido al ser musulmán. Si fuese musulmán los cuadros pintados por Velázquez y Murillo, (…) todas las imágenes que puedo contemplar dentro de nuestros templos desde las humildes ermitas a las catedrales espectaculares, carecerían de sentido. Me sonaría a ruido, (con cierta armonía) toda la música sacra que se puede escuchar en todos los templos como en este caso en la catedral de Sevilla.

Si fuese musulmán por supuesto no me hubiese aprendido: “paro mira como beben los peces en el río, ni noche de paz, (…), ni el ropopompo, ropopompo”, que cantábamos Maricarmen (cuando empezaba a tocar la guitarra, que no recuerdo si era una adolescente o ya una moza) y la familia de los canadienses en la puerta de Juan el de María cuando mi pueblo estaba pegando sus últimas bocanadas de vida.
En lo último escrito me ha llegado una catarata de recuerdos que tengo que desviar de mi mente puesto que el tema principal es la posibilidad del que está escribiendo perteneciese a otra cultura, a otra religión.

Durante siglos y generaciones se han ido tejiendo una serie de manifestaciones en la que han querido ir participando todas las artes y cuando las fechas aparecen en el calendario independiente de nuestro estado de ánimos nos encontramos sumergidos, este tiempo en sonidos de zambombas, almireces, (…) como dentro de poco en todos los medios de comunicación aparecerán sin que lo podamos evitar las letras picantes de los carnavales donde ponen patas arriba, lo social, lo político y lo recurrente, el sursum cordan.

Es evidente que al vivir en Algeciras más tarde o más temprano se establece amistad con los musulmanes. Todo funciona perfectamente hasta que aparecen sus celebraciones y mis celebraciones.

Hasta ahora no me he planteado vivir el Ramadán ni la Fiesta del Cordero ni a mis amigos los musulmanes les voy a proponer que se aprendan Adeste Fideles para cantarlo todos juntos la noche pasada al sentarnos en la mesa el día veinticuatro de diciembre en el año 2009.

No hay comentarios: