jueves, 23 de septiembre de 2010

DECISIONES QUE ZAHIEREN

Científicos en hidrogeología dan con la solución para el Pantano de Benínar (y II).
Reflexiones tomadas de los distintos documentos que aparecen en Plaza de Benínar.

"Las características geológicas", tienen que tener una base aportada por los sondeos previos a la construcción de la presa que se realizaron en Benínar durante dos o tres años.

Las muestras etiquetadas de cada uno de los sondeos realizados al terreno limitado, el que formaría el vaso del pantano quedaron almacenadas durante algún tiempo en uno de los almacenes que tenía el organismo público en las Viñuelas.

En uno de los sondeos en concreto en los Olivos Nuevos surgió un surtidor de varios metros de altura que permaneció un tiempo dejando un reguero de color rojizo que llegó hasta el río, que pasó de los Arenales. Todos los beniner@s, conocemos un paraje denominado Las Yeseras, donde se eslomaron durante muchos años muchas generaciones de yeseros. Dichos resultados eran concluyentes para los trabajadores de la tierra, las amas de casa, los pastores, etc. El yeso y el agua nos trasmitieron desde los fenicios, los romanos, etc., (por el sistema del boca a boca o por el simple experimento de un beninerill@ haciendo una presa en la Ramblilla) hasta por el último albañil Manuel el Rubillo, que nos decía: Siempre fueron incompatibles el yeso y el agua. En aquel lugar no se podía construir un pantano. No hacía falta tener el título de ingeniero en obras públicas para conocer dicha incompatibilidad del yeso y el agua.

¿Los ingenieros encargados de ejecutar la presa se pasaron por "las entrepiernas" toda aquella documentación aportada por los sondeos realizados?. Al menos dichos personajes se colocaron en un pedestal tan alto, (con título universitario, el de más prestigio) que ni se bajaron para escuchar los conocimientos del terreno que tenían los beniner@s, de su entorno, ni las voces de la sabiduría popular les llego en ningún momento. Desde el punto de vista comparativo, es el enfermo que va al médico, éste diagnosticar sin escuchar al paciente.

¿Quien dio la orden que aquellas muestras desapareciesen de dentro del almacén?. Dicho de otra forma: ¿Van desapareciendo con el tiempo y los encargados de custodiarlos volvieron la cara para otro lado?.

Al ser un documento público, (características del terreno), dichos resultados, (no fueron realizados por perico el de los palotes) fueron pagados por los contribuyente. Presupuesto público. Se colocó al frente de ellos a técnicos competentes en la materia (para acordarse -…-, de todas sus mulas y demás animales si en la actualidad nos argumentan que en los años setenta la hidrogeología no existía), que informaron y firmaron unos papeles, que dicho sea de paso: ¿Donde están?.
Son documentos, papeles, que deben ser custodiados para que los hijos de los expulsados de su pueblo puedan ser consultados cuando lo estimen oportuno, generación tras generación.

No sé a quién le corresponde ir archivando para formar un documento, un libro para que se conozcan al menos en las distintas universidades, la de humanidades, psiquiatría, etc., obras públicas, y medio ambientales, para que dichos estropicios no se vuelvan a realizar. Lo de estropicio es un trato benévolo a las actuaciones realizadas por todos aquellos que día a día conscientes de las decisiones que estaban tomando sobre los beniner@s y su entorno, seguían a pie de obra tomando medidas para que aquel valle y sus habitantes fuesen perdiendo el pulso hasta conseguir su muerte o quedasen lesionados.

¿A dónde puede llegar la mente de ciertas personas que no dejan de zaherir (a sabiendas que los resultados a corto y largo plazo no crearían mejora alguna ni en los humanos ni en el medio ambiente) y no sentían el más mínimo remordimiento?.
No sé hasta qué punto los que llevaron a Béninar para la construcción del pantano fueron preparados como se prepara a un ejército para arrasar y ocupar.

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