domingo, 13 de septiembre de 2009

El desafío del folio en blanco no deja de ser el reto. La lámina inmaculada me está esperando con toda la paciencia del mundo. Sabe que más tarde o más temprano me sentaré frente a ella. Conoce todos mis puntos débiles y deja que me mueva a mi antojo. Me deja que salga o entre, vaya o venga y todo el tiempo que quiera. Jamás me ha fijado límite alguno.

Es la superficie en blanco la que en todo momento va aceptando lo que quede marcado en ése espacio limitado, pera luego ella examinará, demostrará y convencerá que es ella la triunfadora.

Puede llegar un momento, en que desafiante como desafiado no se hayan puesto de acuerdo en el planteamiento y sea el desafiado el que tenga la potestad de arrugarlo y encorajinado revolearlo a la papelera o a cualquier esquina de la habitación, pero dicho acto no deja de ser un acto de rendición. Acto seguido el desafiado, exclamará: De acuerdo he perdido pero volvamos de nuevo a empezar.

Cada folio en blanco no deja de ser un cron que se presentan en el mercado por paquetes que cada uno se parece al siguiente con una identidad aplastante. Puede que en la contienda entre muertos y heridos apenas si quedan folios en el paquete, pero el triunfo final siempre será de la última superficie en blanco.

Lo que estoy escribiendo sale a colación que al levantarme esta mañana con una idea brillante; he acudido a coger el bolígrafo, a situarme donde normalmente me suelen visitar las musas y colocado el folio en blanco delante de mí, he vuelto a ser derrota en otra batalla memorable y van unas cuantas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Paco, pero tan antiguo eres? Todavía con la máquina de escribir y con los folios?
No se si estas enterado de que existe un programa llamado Microsoft Office Word 2007 que, en el mismo ordenador, te ayuda ha realizar los escritos, corregirlos,almacenarlos
y tener una serie de ayudas muy buenas.
Chico, ya sabes lo que dice el refrán: Renovarse o morir.

paco maldonado dijo...

Decía en una canción Aute:
“Me dibuja un paisaje / me lo hace vivir /en un bosque le lápiz/ se apodera de mí, …”.
No sé si es correcto lo escrito – me refiero a la letra de la canción original - al ser una canción de hace tiempo.
No quiero renunciar a la libreta a un bolígrafo – para mi tiene que ser especial el que va derramando la tinta sobre el papel – y a una sombra.
Creo que el pintor no renunciará nunca al lienzo en blanco.
El escultor al tronco de partida o el tronco al escultor.
El tema en cuestión es que cada cual escoja lo que quiera y donde pueda para poder expresarse, si es posible identificándose, y, en segundo lugar, respetándose.