Para todos aquellos que se sienten “benineros”.
Para todos aquellos que pinchan en pantalla todo lo que concierne a Benínar y sienten la curiosidad de leer lo escrito pero que aún han decidido entrar en el desafío que eternamente plantea un folio en blanco – en este caso una pantalla en blanco – para que escribáis. Seguro que es cuestión de tiempo. Seguro que algún día nos saldrá – a los que escribimos - la frase, la palabra, la imagen, (…) que os motive. Escribir sobre Benínar es poner en papel los recuerdos, las vivencias, la añoranza, del pueblo de nuestros padres donde tantas y tantas veces nos cautivó el cauce de un riachuelo o donde descubrimos por primera vez, …
En la ladera sur de Sierra Nevada está el escenario, justo donde ahora existe un pantano. Tarde o temprano se levantará el telón y aparecerá Benínar con su iglesia, con su estatua, sus calles, sus casas y volverá a tomar vida puesto que allí estarán todos sus habitantes.
En este teatro no existen protagonistas o existen tantos protagonistas como benineros que estaremos dispuestos a ir describiendo paso a paso, la estrategia que va marcando un personaje sin escrúpulos hasta que logra que todos los habitantes de un pueblo lo abandonen.
La obra se representará en la plaza.
Se abre el telón y ante todos los habitantes del pueblo, el personaje en las escalerillas de la iglesia comienza a decir:
- “El progreso me manda a comunicaros que en el valle que vivís se va a construir una presa para almacenar las aguas del deshielo de las nieves de Sierra Nevada y por ello tenéis una fecha tope para marcharos.
Comenzar desde ya a encontrar casa, huerto y trabajo fuera de dicho valle puesto que en el mil novecientos ochenta y dos se cerrarán las compuertas de la presa del pantano.
Desde este momento os complicaremos la existencia hasta lograr que os marchéis”.
También puede empezar de la siguiente forma:
- Ester, recién nacida, poco tiempo después de ser bautizada sus padres entraron en el dilema de eliminar de sus cabezas tener que emigrar o quedarse definitivamente en Benínar.
Aquella noche en blanco en que el matrimonio de los Rubillo, Manuel y Marías sentados en la cama antes de amanecer tienen que decidir, …
La Guerra de La Alpujarra finaliza en el 1560 y es a comienzos del siglo XX cuando un-unos beninero-os encargan a un poeta que escriba una obra de teatro que en cierto modo ponga en escena aquel acontecimiento que pasó casi cuatro siglos antes y que la gente no había olvidado.
¿Cuánto tiempo tiene que trascurrir, para que se considere que la guerra entre moros y cristianos en el siglo XVI tenía el mismo el mismo valor dramático que los atropellos que se cometen en el siglo XX “en el nombre del progreso” contra los habitantes de un pueblo alpujarreño?.
En el siglo XVI la ideología para llegar a una guerra se hacían en el nombre de los dioses de cada bando. En el siglo XX, el dios que lo justifica todo, se llama de otra forma, - teniendo sus mismos sacerdotes y sus mismos acólitos - los medios y las formas son los mismos para llegar a los objetivos marcados. En los dos casos se consuma la expulsión de sus habitantes.
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