martes, 27 de abril de 2010

EL ESPÁRRAGO DE LOS ABISPEROS

No pasamos nada con el espárrago que había en el huerto de mi casa al estar siempre lleno de abisperos. Se planteó cortarlo puesto que ocupaba mucho espacio del parral y además no se le sacaba provecho ninguno, ¡Pero!. El espárrago era intocable puesto que cada vez que había que llenar de flores el altar de la iglesia se colocaba en los floreros las flores de la temporada y ramitas del espárrago del huerto de Doloricas.
Por eso aguantó el espárrago mientras se colocaban flores en la iglesia.

De las uvas del cuerno yo tenía aquí en mi casa de Algeciras una parra pero se me perdió, pero mi primo Manuel Caceta me dio unos cuantos sarmientos. Los Planté, agarraron y la mitad de ellos están sembrados en Extremadura. Puede que no exista la casualidad ya que nuestro médico Don Emilio Duran Mediavilla era de dicha tierra.

Lo que he sembrado ya varias veces y se me seca es la hierba luisa cuando en el pueblo a todos los que le dolían la barriga acudían para que se les dieses unas ramitas. A los que estaban pachuchillos se les daban unas infusión de manzanilla que nacían entre las habas por este tiempo o de dicha hierba.

Otra de las utilizaciones era el cocer las los manojos de esparto en la balsa o en el pesebre.

Si Benínar existiese el museo del pueblo estaría sin duda alguna en la Molineta, justo debajo de mi huerto. Cuando zagal siempre para mí fue infinidad de investigaciones el cubo de y lo que estaba dentro del edificio convertido en gallinero.

Por último recuerdo perfectamente que en un olivo del Meloncillo mi padre me cogió un nido de pájaros carpinteros que yo los coloqué en una jaula de caña encima de las zajurdas.

Me pasaba parte del día cogiéndole cigarrones y chicharras como alimento básico hasta que llegó el día en que perdieron el plumón, les abrí la puerta y se marcharon.

Recuerdo cuando mi hermano llenó el huerto de colmenas.

Otro tema y éste sí que es el último. En el huerto se construyó el primer cuarto de baño que se montó en Benínar. Un lavabo, un váter y una ducha. Aún no había llegado el butano a Benínar. Todos los días se llenaba de agua un cántaro colocado en el terrado, que el agua lo calentaba el sol y cuando el agua estaba calentita nos duchábamos, en concreto José María en el año 1968 0 69 se duchó unos cuantos veces, ¿un poco antes de enamorarse de Maricarmen?. El resto de beniner@s al río donde se lavaban pero no se duchaban.

2 comentarios:

Paratas dijo...

Ya me acuerdo Paco de aquel cuarto de aseo con su original ducha que para aquellos tiempos era el summun del confort porque estamos hablando del verano de 1968.¡Cuantas cosas han pasado desde entonces y cuantos seres queridos no estan ya con nosotros!

Anónimo dijo...

Este Paco...un "sibarita"
otros, lo haciamos en los "chorreones"....

Saludos para los dos, (tres) (cuatro) me olvidaba de Santi.

Juan Gutiérrez.

A estas horas, siempre voy con prisa.