lunes, 26 de octubre de 2009

DIGNIDAD

Estoy viendo en TV como una mujer en la ciudad de la Alambra tiene en su mano el número 23. Está en la cola y lleva su carrito de la compra para que le pongan dentro una manzana, un tomate, y muy poquísimos etc. Otra, que termina de salir del lugar donde la señora pretende entrar se ha parado y le está enseñando lo que contiene el carro: Una manzana, un tomate, un litro de leche, … y un polo flan.

No es necesario adivinar que la mujer del número 23 pertenece a una clase social que antaño se le calificaría como una señora. Aquell@s niñ@s que fueron educadas en uno de tantos colegios de órdenes religios@s, que le grabaron a sangre y fuego (como en la Pampa en Argentina marcan a los becerros) lo más importante en la vida: Mantener la dignidad. Palabra que estaba por encima de todas las palabras, de todos los adjetivos calificativos. La que nada más levantarse aquellas generaciones se vestían de dignidad todos los días del año. Palabra que continúa siendo su estandarte, el timón de su velero, su santo y seña para dicho extracto social.

En los tiempos que corren, con la de cosas que ve dicha señora todos los días en la TV, seguro que se habrá planteado una y mil veces si continuar en su casa con la dignidad intacta o se sumaba a la cola donde repartían comida.

¡Jolines con la dignidad! que aún mantiene en sus casas encerradas a un buen puñado de personas y no solo en la capital de los cármenes que por culpa de dicha palabra continúan pasando hambre y con las orejas pendientes, de los pasos que se puedan acercar, que una vecina, un familiar, un alma caritativa llame a su puerta para quitarle el hambre, las hambres por las que está pasando. !Jolines!, que dichas personas que pasan hambre confundan la dignidad con la reignación.

A veces a los políticos con el paso del tiempo se les da la razón. Los primeros políticos que le metieron mano a la primera reforma educativa, (van unas cuantas y las que nos esperan) lo primero que eliminaron fue la palabra que resume el comportamiento de la señora del número 23.

Pregunten a l@s jóvenes que tienen cerca sobre el significado y contenido de dicha palabra haber si la conocen, que contestan. Pronostico que la cara del preguntad@ puede tener dos tipo de expresiones: ¿Será de Ignorancia?. ¿Será picarona?.

Es curioso (me estoy acordando) que dicha palabra, dignidad, aún se utiliza en todas las fuerzas armadas, (pronunciándola se cuelgan o se arrancan medallas) en todos los ejércitos del mundo mundial. En los sistemas educativos, primaria y secundaria, ¿qué pinta dicha palabra?.

2 comentarios:

Europa dijo...

El que es de Sevilla sabe que el señorito siempre ha sido amigo fiel del fino y del palmeo. El pobre, lo ha querido emular y está pagando las consecuencias.
¿Cuantos mil euristas se han metido en una segunda vivienda por codicia?
¿Cuantos mil euristas piden un prestamo personal para poder pasar una feria de cojones?
Luego ya se sabe, salgo en la tele con cara de ternero degollao pidiendo que el gobierno me pague la hipoteca de mi segundo piso o que los bancos me bajen los tipos de interés de un préstamo que invertí en sevillanas y alcohol. y todavía habrá gente que diga ¡¡¡Que me quiten lo bailao!!!

ACUARIO dijo...

PACO NOTEPONGAS TRISTE QUE ELMUDO, ESTA ECHOASI Y NO LOPODEMOS CANBIAR, ANIMO HAMIGO, Y NO TEBENGAS ABAJO QUE LAVIDA, ES MUICORTA ANIMO,