jueves, 22 de octubre de 2009

A ESPERAR QUE AMINORE

Hoy me encuentro triste con avaricia.
Me pesa el alma tanto que solo me levanto de la butaca para satisfacer las necesidades más elementales. Como si me hubiese tenido que tragar diez veces la capacidad de sufrimiento y lo peor es que no me puedo meter los dedos en la boca para expulsar lo que me está haciendo daño. Teodoro Rubio que hace unos días nos conocimos en Marruecos tiene un poema escrito sobre éste estado del alma y he recurrido a leerlo.
El poema parece como si me estuviese esperando a que saliese a su encuentro hoy, esta tarde noche, para que cortase y pegase en lo que estoy escribiendo, el escrito que empecé en el mismo momento en que me comunicaron la noticia:
Unos amigos de tiempo pasado, hoy han enterrado a su hija de veinticinco años, cuando ya empezaba a trabajar después de haber terminado la carrera.
El cáncer se ha llevado por delante a una joven de la edad de mi hijo.

2 comentarios:

Francisco Félix Maldonado Calvache dijo...

Querido amigo, la vida nos da sinsabores cuando menos lo esperamos, es su ciclo natural. Alguien dijo una vez que nos recordarán por lo que hemos hecho, aunque unos han tenido más tiempo que otros para ser recordados.
Ánimo Paco.

ACUARIO dijo...

paco noquiero verte, triste porque esa eslavida que DIOS nosdio, y tenemos que llebarla como mejor podamos unas,veses son benas y hotras, muiamargas animos que lavida, escorta,,