viernes, 28 de agosto de 2009

ESTRELLAS FUGACES.

Era sé que se era dos profesionales que le colocaron delante una solicitud que tenían que rellenar para darle destino a él como médico de familia y a ella como maestra de escuela.

Es de suponer que ambos no estaban en el mismo edificio puesto que en aquellos entonces - como ahora - sanidad tenía el suyo y educación el propio.

En ambas solicitudes ambos deberían ir colocando por orden de preferencia donde elegían plaza para ejercer como profesionales.

Como les ocurre a las estrellas fugaces que pasan por nuestras cabezas casi todas las noches pero que solo ve el que en esos momentos está mirando el cielo, los dos profesionales coinciden mirando el firmamento y los dos ven esa estrella fugaz y como suele ocurrir en todas las ocasiones se cierra los ojos y se puede el deseo.

El deseo no se debe manifestar puesto que se pierde el hechizo, pero los dos deseaban coincidir en el mismo pueblo. Tenía que ser así. Terminaban de casarse. Ambos habían terminado la carrera en la misma fecha. La intuición les decía que ambos habían coincidido en mirar a la vez pasar a la estrella fugaz y que se cumpliría su deseo. Ambos se habían manifestado esa misma mañana que habían coincidido en colocar en primer lugar la cruz en la solicitud en un pueblo alpujarreño que se llamaba Banínar.

Así es como llegan a nuestro pueblo Dª Pepita y D. Rafael. Ella la maestra de escuela y el ocupando la plaza de médico de familia.

Llegan dos jóvenes universitarios de la Universidad de Granada a aquel pueblo alpujarreño e intentan por todos los medios eliminar de la cabeza de los beninerill@s, que aquella forma de vida en la que es valorada la mujer, - en una población anclada en el pasado – es el eje transversal en la educación de la maestra, – y, la higiene personal, dentro de la familia y de forma colectiva - por parte del médico, - es de suponer que volverían a pedir los dos, - marido y mujer - como meta, al contemplar la infinidad de estrellas fugaces que en aquellos tiempos había en el cielo de Benínar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante.