jueves, 10 de enero de 2013

Que no encuentro las quintillas



Los trovos que Montero va recopilando en su blog, son toda una tentación para la réplica, sobre todo a todos aquellos que nacimos en todo lo que se divisa desde el Cerrajón de Murtas. Montero es estricto y conciso que para que sean trovos tienen que ser quintillas. Su argumento principal:
Yo nací en Turón.
En estos tiempos que corren que parece que los trovos pasaron a mejor vida, los que somos de aquella zona (aunque vivamos en la gran puñeta) las tradiciones y costumbres de la tierra de nacimiento, no sé si intentamos que no mueran o nuestros antepasados una y otra vez “nos tiran de las orejas” para que aquellas manifestaciones populares no se pierdan. Aún hoy si recorremos esa tierra si nos sentamos un rato a la sombra, debajo de una encina o una higuera, las perdices cantan los trovos las chicharras el violín, los conejos la guitarra y la avispa la bandurria.    

No siempre encuentro quintillas.
Y más cuando tocamos  temas
de medir tanto las penas
como medir alegrías.
¿Tenemos o no medidas?.

¿Aún seguimos aceptando
aquellas antiguas medidas?,
las no escritas, pero sobreviven en Turón,
las penas,  para muchos son las más,
son escasas siempre, las alegrías.

Los trovos para medirlos,
Los buenos: Por el dolor y la pena
que tenían los mineros
cuando salían de la mina,
que todo el mundo entendió
y hoy cualquiera  entendería.

Ya que no somos mineros
ni jornaleros, estamos en otras vías,
si comparamos los trovos
los de antes y los de ahora
se notarían los cambios

                                            La felicidad de los alpujarreños,
es esa forma de ser, de saber,
el don que se nos  regaló
cuando nos pusimos a aprender
como enfocar nuestras vidas.

La felicidad es pura filosofía
qué, todo el mundo la entiende
a la que todo el mundo aspira.
¿Mi felicidad  te vale?.
¿Entiendes  mis alegrías?.

¿Seguro que en tu niñez fuiste alegre?.
¿La conservas todavía?. ¡Las alegrías!.
¿Las dejaste escapar?. ¿Las perdiste?.
¿En tu currículum están escritas?.
¿Cuánta alegría regalaste?.
Enumerarme cuantas veces y en qué días,
tuviste, tu, mi compadre
a lo largo de la vida.
Días, meses, años de muchos pesares
y momentos de alegría.
La alegría siempre, la medimos por momentos.
Las penas. Por arrobas. De  por una vida.



4 comentarios:

paco maldonado dijo...

El blog que se refiere en el escrito:
http://jandrescarboneras.blogspot.com.es/

Juan Gutiérrez dijo...

No sabía que Montero tiene un blog.

No doy abasto!! pero le echaré un vistazo, pues en esto de los trovos...el maestro es el maestro.

Paco, alumno muy aventajado.

Un abrazo para ambos.

Paco Ramón Maldonado Ruiz dijo...

Me contesta trovando piyo:

Yo tengo mis ilusiones
Como las tiene cualquiera
También tengo mis razones
Para nombrar a mi tierra
La tierra de mis amores

Allí esta mi corazo
Tengo que irlo ha buscar
Hay tienes una razón
Por que tengo que nombrar
Ha mi pueblo que es Turon

Viñuelas tú no me digas
Que no piensa como yo
Que muchas veces suspira
Por que esta tu corazón
Ha donde estaba Beninar

Le replico:

Pues menos mal señor piyo
que estabas fuera de juego.
No creo que estés dormido
pues, me has dado en el corazón
cuando me citas mi pueblo.

Cuando me entra la morriña.
Cuando el sofá me atrapa.
Esclavo de la melancolía.
Dejo que se escape mi alma
y que pasee por Benínar.

Me pongo andar por sus calles.
Me subo a los meloncillos.
Me mezo en los cañaverales.
Me arremango cruzo el río
voy y vengo Mecila Los Arenales.

Dejemos que la murteña
nos dé un poco de vidilla,
la mujer siempre mejora
cuando se pone a trovar
cuando compone quintillas.

Paco Ramón Maldonado Ruiz dijo...

Contestando a Juan:

Amigo Juan no te enceles
por no contestarte antes,
el piyo como tú sabes
siempre está con el capote
para envolverte y liarte.