jueves, 3 de febrero de 2011

MOLINO DEL PUENTE

Todo se andará

Amigo Paco, te prometí que contestaría a tu artículo de “todo se andará” en cuanto mi trabajo me lo permitiese y voy a intentar hacerlo:

En primer lugar he de decir que tu artículo me ha gustado, es el pensamiento de un paisano, además en un pueblo tan “chico” estoy seguro que algún antepasado tenemos en común, por tanto, es digno de toda mi admiración,

Montecristo, por Dios Paco, es una forma cualquiera de identificarse, si pones “Montecristo” en el GOOGLE, te reportan aproximadamente 3.970.000 resultados, casi cuatro millones de escritos en el servidor con esa palabra, ¿cómo es posible que solo te suene a telenovela sudamericana?, acuérdate que yo te conocí como “Melquiades” (personaje de novela “cien años de soledad” de Gabriel García Márquez, colombiano, Premio Nobel de Literatura 1.982), no le des más vueltas al “nombrecito”, es como otro cualquiera. ¿Por qué lo puse?, siempre me ha fascinado la historia de Edmund Dantes, personaje de Alejandro Dumas de su novela, “El Conde de Montecristo”, y punto final.

Molino del Puente, es un pseudónimo autóctono de Benínar, que puede llevarlo cualquiera de los Sánchez de mi familia. Ese molino ha pertenecido a 3 generaciones por encima de mi, por lo que me han contado, ese molino perteneció a mi bisabuela María Rosalía, después a mi abuelo Antonio, y la última propietaria mi tía Rosa, que por cierto, me dicen, que cuando mejor conservado ha estado el molino fue con su marido Manuel Vázquez “Manuel, el de Eustaquia”, yo la verdad es que me acuerdo muy poco, aparte que no lo he visto en su esplendor, porque salió dañado en la riada de 1.973. ¿Por qué me lo puse?, pues por sensatez, tengo 2 vínculos con Benínar, primero mi padre, “Antonio, el del molino del puente”, “Antonio, el de Flora” o “Antonio, el cuqui”, cualesquiera de las 3 me hubiese valido, pues elegí la primera, sin menospreciar las otras 2, y segundo Manuel Sánchez “Manuel, el de Faustino” que era mi abuelo materno, pero pasó la mayor parte de su vida en Darrícal, así que ese podría servirme para identificarme en el foro de Darrícal.

No he sido molinero, pero tubo que ser un trabajo como otro cualquiera, con su dureza y con su alivio, e incluso a veces, criticado. Recuerdo, una frase de mi padre al verme comer pan integral, “con lo que me costó aprender a usar el “ceazo” y mi hijo le gusta el pan “negro”.

Amigo Paco, no es una cuestión de “tiquismiquis” y verdulagas, además no menosprecies a la “verdulaga” o VERDOLAGA, que te puedes llevar una sorpresa con sus propiedades, alimentarias y curativas.

http://www.botanical-online.com/medicinalsportulaca.htm

No me gusta dar un “chorreón” sin un “alegrón”, te adelanto que tengo registrado en el foro el pseudónimo de “molino del puente” y que algún día, Molino del Puente sustituirá irremediablemente a MONTECRISTO_s.XXI. Recibe un fuerte abrazo, extensible a todos tus lectores.

Antonio Sánchez Sánchez “MOLINO DEL PUENTE”

5 comentarios:

Juan Gutiérrez dijo...

Molino del Puente. Espero que lleves ese nombre con orgullo. Para todos los benineros, ese lugar ha sido siempre un referente y toda"institución", a través de las distintas generaciones.

Por lo que me han contado mis hermanos mayores, siempre supe que tu abuelo Antonio era muy amigo de mi padre José "el Raspero". Ambos tenían siete hijos.
Cuentan, que tu abuelo siempre le decía ami padre: José, que no me entere yo que tus hijos pasan "falta".Le llevaba los "costales" de harina para las migas y para amasar y mi padre se los pagaba cuando vendía los "chotos".

Historias muy nuestras que no nos las quitará nadie.

Un saludo para el "dueño de este cortijo" y para Molino del Puente.

Juan Gutiérrez.

paco maldonado dijo...

El Molino del Puente yo le conocí en su plenitud. En plena actividad. Cuando salían costales de molienda para Turón y sus cortijos.
Presencie la entrada de trigo y la salida de harina.
De jóvenes mayores que yo bañándose en el cubo del molino.
Si mal no recuerdo, Mauel Vázquez se hizo cargo del molino después de llenar las américas.
Recuerdo a tres personas que regresaron a Benínar después de trabajar en América: Manuel, Vázquez, Pepe el Rizo y el marido de Eloica.
Los molinos como las almazaras eran las industrial que había en Benínar llenas de artiligios que a los críos nos llamaba mucho la atención. Por ejemplo:
¿Cómo era posible levantar aquella piedra redonda que pesaba toneladas, para picarla, con aquel artilugio?. Creo que en la actualidad quien nos lo puede explicar es Antonio Tomillo de su época de molinero en el Molino de la Mecila.

Anónimo dijo...

Hola Paco!!! pasaba por aquí y he querido saludarte. Juan.

Anónimo dijo...

yo, conoci a tu padre como antonio el cuqui, era una persona estupenda que siempre tenia un chiste o una gracia a mano,un abrazo para todos los visitantes de este bloc, benineros o no.marieta

paco maldonado dijo...

No se si me saldrá beninero, pero el normalmente escribe en este blogs si que se siente beninero. Salí de allí, de Beninar oficialmente para casarme cuando tenía 25 años.
Saludos Marieta.