miércoles, 15 de agosto de 2018

Las vocaciones benineras


Parece ser que la primera mujer que se pudo presentar al examen para la obtención del título de medicina en España fue en el 1882. Imaginen la de años que tienen que pasar para que una beninera decidiese entrar en la universidad.
En Benínar la primera mujer que llega a obtener el título de maestra fue ya en el siglo 20, María Maldonado conocida en el pueblo como la mujer del Regalao. Tendría que marcharse a Granada  a lomos de una burra ida y vuelta (recorrido que seguro le llevaría más de dos días y dos noches) teniendo que pasar por encima de Sierra Nevada. Ya después de la guerra civil del 1936, es cuando llegan a obtener el título de magisterio dos Marías (llenas de coraje y con escasos recursos). Ya en los años sesenta y setenta ya las mujeres pueden acceder a la universidad aunque solo es una la que termina una carrera en la universidad. Cambian en su mente que ser esposa y tener hijos es compatible con un trabajo.  Siglos han tenido que pasar. Es la primera generación que lo logra. Tiene que llegar los últimos años  del siglo veinte cuando hijos/as de beniner@s (quiero decir descendientes de benineros/as, prácitamente ya el pueblo había sido borrado del mapa, sus padres ya vivían fuera de dicho lugar). Ya  son varias las que obtienen un titulo universitario. De todas las benineras,  en casi un siglo tan solo acceden a la universidad cuatro.
Seguro que se están preguntando: ¿Y cuantos hombres?. Pues en ese periodo de tiempo siete. Me refiero a una población que parte en el 1890 con mil habitantes y cuando el pueblo es exterminado en el 1982 la población es aproximadamente trescientos. ¿Y de los que se marcharon como emigrantes a Cataluña principalmente cuantos accedieron y terminaron la universidad?. Pues según la información de que dispongo nadie, ni ellos ni sus hijos.
¿Que motivos son los que hacen madurar en la mente de la gente joven que pueden llegar a estudiar en la universidad?.
Son tres motivos que inciden en ello. El primero es que llega al pueblo la radio, después la televisión y la llegada cada Semana Santa de un grupo de seminarístas que son observados por los jóvenes del pueblo y en cierta medida los reta a ellos; tienen la posibilidad de ser estudiantes como los que se preparan como sacerdotes. Otra aportación son los centros de formación profesional que son inaugurados en Almería donde estudiar casi no cuesta dinero ya que allí pueden dormir y comer todos los días. Es en los años 1960 cuando todos los jóvenes se plantean su futuro fuera del pueblo. El trabajar en el campo no está contemplado como su futuro por los jóvenes benineros y benineras.
En aquellos tiempos aparece la siguiente frase: "Los jóvenes son los desertores del arado". Las adolescentes se marchan a estudiar a un colegio de monjas y los jóvenes van a estudiar a formación profesional o en el seminario. De las jóvenes ninguna (buena una obtiene una licenciatura) se plantea terminar en la universidad y de los jóvenes tan solo uno termina en la universidad y de los seminaristas también es uno el que termina una carrera. Algunos de ellos tienen tan pocos recursos que es el cura y Lola Sánchez los que brindan ayuda a este tipo de estudiante hasta que llegan las posibilidad de obtener una beca.
Por supuesto que los que en aquellos tiempos eran los maestros de escuela de Beninar que en cierta medida respaldan a aquellos jóvenes que quieren seguir estudiando. Estos maestros son Don Salvador y Doña Pepita (que era la mujer del médico). El pronóstico de los maestros (si valía o no para estudiar) es decisivo.
Los que terminan en formación profesional una vez titulados se marchan a trabajar a Cataluña. De los estudiantes de seminario son dos los que terminan una carrera.
Cuando estoy escribiendo toda esta evolución de la juventud de una época de un pueblo que vive de la agricultura y ganadería pienso en esos miles de jóvenes que llegan a España procedentes de África. Estos como los benineros tienen en su mente dos prioridades. Primero ponerse a trabajar y con ello disponer de un sueldo y segundo ayudar a su madre mandándole dinero para eliminar sus penurias. Lo de estudiar los que llegan de fuera es una tramitación que tienen que realizar a la fuerza. Nadie espere que de todos los que están entrando por el Campo de Gibraltar procedentes de África llegaran a ser ingenieros, médicos, etc. ¿Cuantas generaciones tiene (de estos recién llegados) que pasar para que en sus descendientes aparezca un universitario, ...?. ¿Cuando escucharán por primera vez la palabra vocación y comprenderán su contenido?.
La realidad o la experiencia me dice que en Bradsfors en Inglaterra en unos cuantos años trabajando en su hospital, raro es encontrarse con un especialista paquistaní (a pesar de ser una población mayoritaria que viven en dicha ciudad) lo mismo que "se las ven y se las desean" para encontrar profesionales para trabajar en el hospital, a pesar de tener una universidad (dicen que es una de las mejores del mundo y más numerosa)con alumnos de 150 países estudiando en ella. Raro es encontrarse en un servicio del hospital de dicha población con algún alumno haciendo las prácticas.
La vocación para  ejercer determinada profesión va a depender de un determinado entorno familiar y de la nota media que obtienen en selectividad. La más influyente el entorno familiar.

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