sábado, 15 de enero de 2011

LUNA MENGUANTE.

Los recuerdos más entrañables que tengo de la luna era cuando los arrieros de Benínar sin despertador, sin relojes de pulsera, se asomaban a la ventana para ver la posición de la luna. Ella y algunas estrellas les marcaba cuando tenían que levantarse y salir de noche para llegar a tiempo de vender sus productos a los pueblos vecinos.

La luna y las estrellas iluminaban su camino y compartían con ellos parecidos sueños que están descritos en el cuento de La Lechera.

Al meollo de la cuestión, a lo que me preocupa en estos momentos:

Se ha empecinado mi aparcero Alfonso en que hasta que no esté la luna en cuarto menguante no sembramos las papas. No es solo mi amigo el que las fases de la luna para él marcan la poda, la siembra, injertar, la siembra de la almáciga, (…), e incluso tiene una aliada en este tema que es mi mujer (por estar trabajando unos años en el hospital en el servicio de maternidad), ella “tiene la experiencia” que en el cambio de luna de creciente a llena es cuando más niños nacen en todos los hospitales. Pero, si es que hasta el cura de mi parroquia se ha unido a ellos dos diciendo que este año la Semana Santa cae en la penúltima semana de abril como consecuencia que dicha celebración se tiene que hacer en la semana en que la luna está plena, llena. Cuando el cura estaba argumentando lo de caer tan alta la Semana Santa, miraba a mi comadre Luchi con el rabillo del ojo y pensando, (por condicionar la fecha de Pentecostés), vestida de faralay camino de la Ermita del Rocío recorriendo las arenas del Coto de Doñana. Va a pasar más calo, que cogiendo almendras en pleno mes de agosto en la Contraviesa

Me niego a llamar a algún pariente de los que trabajan en el Poniente de Almería si en sus invernaderos para comprobar, para preguntarle si ellos tienen presente la siembra, la poda, los tratamientos, cambian los fertilizantes, (…), número de riegos, (por lo de la savia de la planta), siguiendo la costumbre de sus antepasados alpujarreños teniendo presente el estado de la luna.

Tampoco llamaré a mi compañero y amigo Antonio Pua para preguntarle (para ampliar argumentos sobre las mareas y las fases de la luna) cuando se producen las mareas más altas en la Playa de los Lances, en Tarifa, puesto que, si la memoria no me falla, es, cuando el mar invadía toda la playa en la pleamar, era precisamente en la luna llena de enero. Éste tarifeño es una enciclopedia sobre el paso de los peces por el Estrecho de Gibraltar. Por esta fecha decía que pasaban los calamares al Mediterráneo. Me lo demostraba con una potera, que se le enganchaba una sardina y desde el muro del puerto la tirábamos al agua.

Pero al tema que en estos momentos me interesa, es sembrar ya, las papas puesto que hace más de una semana que las tengo partidas y por la manía, de ligar siembra con la luna, Alfonso hasta que la menguante no se pueden sembrar, aunque la tierra en estos momentos después de las lluvias se encuentra en el momento optimo (semejante al periodo fértil de una hembra) de recibir en su seno (la teoría de Alfonso, que la tierra es semejante al vientre de una mujer, …) las puyas de papa para cosechar lo que consumimos de dicho tubérculo durante medio año.

No sé si los inspectores de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, le piden a cada agricultor las fechas del calendario lunar de las plantas. Si así lo hiciesen sería todo un pelotazo de márketing de todas frutas y verduras que exportamos a Alemania sobre todo, publicitando que siguen las pautas o fases de la luna. ¡Los superamos en este campo. Tanto. ¡Tantísimo!. Ellos con inundaciones y nosotros esperando que la luna mengue. Ellos pueden sembrar al año tan solo una cosecha de papas y nosotros cuatro. Las demás comparaciones con los alemanes, de crecimiento, paro, (…), para otro artículo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En Benínar se tenía muy presente las fases de la luna para todo. Además de los temas agrícolas ( había algo que se tenía que sembrar entre las dos Vírgenes, la de julio Carmen y la de agosto Assunción; me parece que eran las judias- o quizá recogerlas-) mi madre decía: ve a que te corte el pelo el primo Antonio que la luna está...(en menguante, crece menos el pelo, las uñas- incluso para ir a coger setas aquí en cataluña tenemos en cuenta a la luna.

Un saludo, Juan.

paco maldonado dijo...

Puede que lo que se sembrase fuese el algodón (entre las dos fechas que mencionas) cuando se sembraba en Benínar. Yo recuerdo recoger algodón en Los Arenales.
Cuando dices la frase. "Mi madre decía". Me imagino que el tema, al menos para ambos, es tan interesante que es como si nos hubiésemos cruzado a la altura del Portalillo de Angelicas tu hermana y sin darnos cuenta nos hemos sentado sin darle valor al tiempo.
Un saludo.