jueves, 11 de junio de 2015

ABUELOS EN OTROS MENESTERES


La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan el Bautista de da Vinci

Considero como normal que si me necesita mi hija para  cuidar a mi nieto mientras los padres están trabajando, que haga la maleta y me marche a Inglaterra, allí donde ellos tienen su trabajo. Estén donde  estén mi disposición es total. 
Para nada se parece el clima de aquella tierra, a la tierra donde vivo. Allí el sol es cicatero o las nubes lo quitan de en medio para ellas soltar agua (que para eso fueron creadas), casi de forma agobiante.
Mi nieto se encuentra en una edad que no admite estar en casa sin hacer nada y es por ello que le ponía el plástico al carro y yo me vestía con el mismo material y casi todo el día lloviese o tronase, o "cayesen chuzos de punta" (como se decía en mi pueblo, Benínar, para situar al que teníamos delante de cómo está el clima), estábamos fuera, recorriendo aquellas calles, los mercados, museo, etc., tan distintos a las nuestras de Andalucía.
Pero lo que más me ha impactado es ser el único abuelo que empujaba el carro de un bebe en un espacio de tiempo de casi un mes entero en una ciudad inglesa. !Ni uno me tropecé!. Aquí donde vivo en Algeciras en el paseo marítimo los que empujamos los carros somos en su gran mayoría los abuelos, por ello, al ser yo el único, empecé a observar a todos aquellos que más o menos de mi edad me tropezaba con ellos en la calle para ir “comiéndome el coco” (en algo había que pensar) analizando la procedencia de dichos abuelos. Como coincidencia, en el avión tres mujeres de mi edad (las únicas que hablaban en castellano), les pregunto la razón de su viaje y me contestan: 
- Con lo agustito que se está en Cádiz. Si no fuera por tener que cuidar de mis nietos, prontillo ve venía aquí a pasar frio.
Aquella ciudad que en el siglo de la revolución  industria fue la pionera en el tema textil, aquel tiempo dejó una serie de edificios que en la actualidad están restaurando, y transformándolos en diminutos apartamentos, que  dichos espacios de habitabilidad no son para las comunidades de paquistaníes o vayan ustedes a saber de dónde proceden aquellos abuelos, con grandes barbas, turbantes, blancos, negros o mezclados. Cuando digo lo de mezclados es cuando uno antes de dar una definición, se comienza a girar la mano hasta que a uno le sale el nombre adecuado o parecido a un determinado color.  Dichos apartamentos deduzco que no están destinados para dichas comunidades, ya que en su gran mayoría cada mujer lleva unos cuantos menores, cogidos al carro cuando nos cruzamos por la calle.
Conclusiones mías que aquellas mujeres con burka o con pañuelo tapando  la cabeza acudan a los abuelos para que le den una vuelta, un paseo a sus nietos.  Y que digo, (sigo suponiendo) que le den el biberón o le cambie los pañales, o lo más entrañable dejarlos dormidos en el regazo.
En este campo los abuelos mencionados anteriormente son casi clavaitos, iguales  en su forma de actuar que los ingleses.
No sé cuando descubrirán dichos abuelos, los blancos, los negros, los paquistaníes los mezclados (otra vez me sale el giro de la mano) que atender a sus nietos se encuentran por encima de otras ocupaciones u otros deberes. ¿Cuantas generaciones tienen que pasar en dichos pueblos para que llegue la generación de abuelos que dediquen parte de su tiempo para cuidar a sus nietos?.
En Benínar, La Alpujarra, dicho tema se ha resuelto en tan solo una generación, la nula dedicación de mi padre a sus nietos (los cogían en brazos y ya era un gran paso) y la entrega incondicional de mi generación a tales menesteres.         

Los ingleses en renta per cápita, en porcentajes en el paro, …,  y en tantas cosas nos llevan leguas de distancias a los alpujarreños, pero en el tema del papel que en la actualidad tienen que desempeñar los abuelos dentro de la unidad familiar, nosotros le superamos a ellos en la misma distancia que ellos en ser más modernos, (¿más ricos?) que nosotros. Otro tema en los que “me fui comiendo el coco” es: Los mayores, los borrachos y los hospitales. Después escribiré de ello. 

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