Los nombres de las personas que este año fueron nombrados mayordom@s, (encargados de organizar las fiestas de los beniner@s para el siguiente año) no fueron nombrados los desiempre (los nacidos en Benínar), los de toda la vida, los repetidores (aunque siempre entra alguno). En éste año aceptan dicho compromiso por ver la cara de satisfacción de sus mayores.
Estos nuevos mayordomos del 2011-12, en el momento de ser nombrados todos ha coincidido en su mente la siguiente conclusión: "Representa o representaba tanto para mi madre, padre, abuelo, etc, que dicha tradición no se perdiera, que estén donde estén los ancestros quiero darle dicha satisfacción”.
Que perdonen el resto pero quiero destacar dos personas de entre los cinco mayordom@s, que son los descendientes de Francisco Rodriguez Romera y de Juan López, al estar seguro que siempre que se reúnan para alguna determinación los organizadores, siempre estarán ellos (Frasquito y Juan) dentro o en la puerta esperando para escuchar lo acordado. Vuelven a ser ellos otra vez mayordomos, aunque sean sus hij@s los que aparecen en los papeles. Los mayores quieren estar por conocer con certeza que lo acordado, lo decidido no tiene un trasfondo de lo negativo beninero, y que las próximas fiestas serán superadas como todos los años, se superan de lo organizado por los mayordomos anteriores.
Ya hace tiempo que desapareció el mal rollo “a que clase social pertenece el que se va a nombrar mayordomo”. Afortunadamente todos los beniner@s estamos en la misma escala social y tratándose con lo relacionado con Benínar, para nada valen los títulos universitarios ni la cantidad de dinero acumulado ni las posiciones políticas a las que se ha llegado. Cuando los beniner@s nos juntamos todos nos ponemos en el mismo nivel y comenzamos a hablar de lo nuestro; de nuestro pueblo, de nuestros paisanos, de lo divino y de lo humano del puente, de la vega, etc. De la herencia emocional que todos heredamos en la misma cuantía.
No me puedo olvidar de la expresión de las abuelas sobre todo de María y de Maita: “Hay San Roque bendito que al ser mayordomos esta vez, (puesto que ello implica a toda la familia), en ésta ocasión nuestras peticiones, gratitudes, oraciones las escucharás de nosotros, sin intermediarios al estar tan cerca”.
En ésta ocasión los nuevos mayordomos se van a empapar de todo lo beninero al gestionar el trabajo encomendado. Pedirán ayuda a los que ellos crean necesarios y acudirán a ellos para ofrecerse para ayudarles, todos aquellos que se sienten fuertes en determinados trabajos que son necesarios realizar.
En tiempo modernos de cursos, de licenciaturas, de máster, etc. El ser mayordomo de las fiestas representa el mismo trabajo de empollar y practicar, del examen final en el que el tribunal es todo el pueblo.
El que se siente agredido por determinadas palabras o comentarios, de sus mismos paisanos, dirá lo mismo que las abuelas: “Ahí San Roque bendito, …, tengo que volver a vender la misma o más lotería que el año anterior”, como es el caso del paisano Pepe Cabeo que es el que más lotería ha vendido o distribuido todos los años.
Cada año como se empieza a demostrar cuanto se quiere y se añora Benínar, se demuestra vendiendo, pidiendo, llamando, etc., lotería. Una vez superado el primer obstáculo empecemos a hablar y a valorar. Después en el Cerro de las Viñuelas, en los corrillos, la venta de lotería es la “piedra de toque, la angular” para valorar el grado de beniner@.
Termino con un abrazo en la distancia a mi querido Frasquito que aparece en todas las fotos de Moros y Cristianos de Benínar siempre interpretando aquel papel que se le encomendaba.
2 comentarios:
No consigo adivinar quienes son estos próximos mayordomos, pero seguro que pondrán todo el empeño como se ha hecho siempre.
Juan Gutiérrez.
Seguro que con muy pocos datos conoces perfectamente a los cinco.
Te mando un privado.
Saludos.
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